El pasado año se terminaron 59.377 viviendas libres, un 20% más respecto a 2017, pero apenas una décima parte de las que se completaban en pleno boom inmobiliario, según los datos del Ministerio de Fomento.

La vivienda terminada en 2018 apenas supone una de cada 10 casas acabadas en el boom.

Si lo cruzamos con los datos de obra nueva, por cuarto año consecutivo se vuelven a visar más viviendas de las que se terminan, aunque lejos de los años de burbuja.

Después de los peores años de la crisis económica, el sector de la construcción empieza a resurgir de sus cenizas y a comenzar cierta normalización de su actividad, con mucha capacidad de crecimiento, pero también con el reto de no repetir los errores cometidos en el pasado. Tras alcanzar máximos históricos sufrió la peor crisis de su historia con una profunda regularización que se ha llevado por delante miles de empleos y empresas relacionadas con el sector.

Entre esos datos que hablan de cierta recuperación están los datos de vivienda libre terminada en 2018. El pasado año, el Ministerio de Fomento contabilizó 59.377 viviendas libres acabadas, lo que supone un 20,4% más respecto a 2017. Un buen dato de crecimiento que, sin embargo, supone una décima parte de los que se llegó a terminar en plena burbuja inmobiliaria.

En 2006, el mejor año del sector de la vivienda, se contabilizaron 597.632 viviendas libres terminadas. Un dato que estima Fomento y que se toma de los datos de viviendas visadas dos años antes, considerando que este período representa la duración media de construcción de un edificio residencial, al que se aplica un coeficiente corrector, ya que no siempre una obra visada se concluye, y más tras el estallido de la crisis económica.

Ese mismo año, los visados alcanzaron su récord histórico con 865.561 viviendas para edificar. Pero es que desde 1999, el número de viviendas visadas de obra nueva no bajó de las 500.000 unidades en los siguientes 9 años (1999-2007). De ahí la mítica frase del expresidente del Gobierno, José María Aznar, de que en España se construía más que en Francia y en Alemania juntas.

La vivienda libre terminada tomó ese rebufo de la construcción a partir de 2001, cuando se terminaban más de 450.000 casas al año, dato que subió por encima del medio millón en 2004, y aguantó así hasta 2008.

De hecho, ese año, cuando comenzó la crisis económica global – ejemplarizada en la caída del gigante Lehman Brothers en EEUU – en España se dio a la vuelta a la tortilla, y por primera vez se terminaban más casas de que las que se concedían visados de obra nueva. En 2008, se concedieron un 59,4% menos de visados (264.795) frente a 2007 (que ni ya era dato máximo), mientras se terminaban más de 560.000 viviendas, al rebufo de la expansión de los anteriores.

La construcción sufrió un golpe letal, y en apenas cuatro años su actividad cayó por debajo de los 100.000 visados de obra nueva al año. La vivienda libre terminada aguantó hasta 2011, cuando por primera vez desde esta serie histórica, se bajaba de las 150.000 viviendas libres terminadas.

Pero la situación fue mucho peor en los años siguientes. Apenas se veían torres de construcción en el horizonte. Los visados de obra nueva cayeron a mínimos históricos en 2013, con apenas 34.288 viviendas. Como decíamos, entre 2008 y 2014, se siguieron terminando más viviendas libres que visados de obra nueva se concedían. Ese año fue el mínimo de la sería histórica para la vivienda libre terminada con ‘solo’ 35.382 unidades.

En 2015, comenzó una recuperación lenta pero progresiva de la construcción, aunque apenas representaba una décima parte de lo que se llegó a registrar en pleno boom de la vivienda. Solo por remarcar un dato, desde que comenzó esta década, entre 2010 y 2018 se han visado un total 578.523 unidades, menos que los visados que se dieron cada año entre el periodo entre 2003-2007.

Solo este 2018, por primera vez en 10 años se volvían a visar más de 100.000 viviendas al año. El sector habla de que para llegar a la normalización del sector hace falta llegar a 120.000-150.000 viviendas visadas al año.

Mientras, la vivienda libre terminada se mantiene en mínimos, aunque ya acumula dos años consecutivos de crecimiento, ya que pese a la recuperación de 2015 (41.541), 2016 fue otro año de caídas (37.512). Aunque todo hace indicar, que la recuperación de la construcción volverá a elevar los datos de vivienda libre terminada.

Fuente: Idealista



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